Mujer Invisible

Hoy es uno de esos días en los que me levanto queriendo ser invisible. Empecé este relato tirada tomando sol al borde de la pileta perseguida por la idea de que todos los de alrededor me miraban.

Solo de pensarlo me dió dolor de panza y me volví a la habitación. Ahora estoy a salvo, encerrada y no hay nadie que me mire...

A veces, los findes que me agarra peor, paso todo el fin de semana metida en el cuarto del hotel esperando el lunes para volver al trabajo. A veces lloro un poco, y otras veces algo adentro mío reniega cuando me quedo así y es entonces cuando me peleo conmigo misma.

Esos fines de semana son insoportables y la tele o el chat me ayudan a no pensar...y a pasar más rápido los días.

Me gustaría pasar desapercibida entre la gente y quedarme un rato mas en la pileta, o salir a leer el diario al patio, desayunar en el comedor del hotel es mi sueño dorado.

Si los que trabajan conmigo supieran que yo, que en el trabajo soy la mejor, la más segura de mi misma en lo personal soy una perdedora absoluta probablemente dejarían de envidiarme y hablar pelotudeces de mí.

Nadie apostaría ni un centavo a que soy tímida, y la verdad es que soy tan tímida que no salgo de la habitación porque me da vergüenza.

Se me llenan los ojos de lágrimas cuando escribo esto, menos mal que volví a la habitación, es muy dificil de explicar lo difícil que es para mí levantarme cada día de la cama.

A veces quisiera dormir y dormir y dormir ...